¿Los bots pueden ser la solución para la formación en las empresas?




La llegada de internet, sin duda, marcó el inicio de una nueva era comunicativa y de una nueva forma de aprender. Ahora, gracias a los desarrollos de la Inteligencia Artificial (AI) estamos en los albores de un nuevo cambio de paradigma que implica la sustitución tanto de las plataformas estandarizadas como del equipo docente humano por programas informáticos con un comportamiento humano que guiarán la actividad formativa y los conceptos que debemos adquirir según nuestros intereses y necesidades.

Haciendo un poco de historia vemos que la denominada web 2.0 fue la que upuso un cambio radical en la forma de comunicarnos y de aprender gracias a la aparicion de herramientas síncronas y asíncronas, cuyo uso se ha estandarizado completamente (blogs, resdes soial, videoconfeencia, streaming, ...) wn ésta y otras áreas de nuestras vidas.

Una de estas herramientas, que aún hoy sigue siendo la más utilizada para impartir cursos, es el LMS (Learing Management System). Gracias a ella la formación a distancia (gestionada a través de correo postal) de trasformó en formación virtual (gestionda desde la plataforma LMS que integra foro, chat y e-mail). Aportó una mejora en los tiempos de respuesta y posibilitó la publicación y una más rápida actualización de documentos on-line.

Paralelamente, la aparición de las primeras redes sociales permitió acceder a las fuentes directas de conocimiento y crear lazos con personas que, de otra manera. no habría sido posible, mientras que la creación de los blogs y la aparición de las primeras redes sociales permitía generar una ingente cantidad de información y de interacción.

Con estas herramientas, por primera vez, el usuario deja de ser mero consumidor, el profesor deja de ser la fuente principal de conocimiento y el alumno toma el control de su propio aprendizaje ya que puede navegar en la red y adquirir una formación no formal  (informal) basada en sus intereses al margen de la formación formal. .

Todos estos procesos han estado continuamente monitorizados y sujetos a analíticas. Las máquinas han podido aprender de todos estos datos (aprendizaje automático), creando una inteligencia artificial capaz de producir recomendaciones cada vez más eficientes para usuarios particulares y para empresas.

A medida que aumentan los datos (y lo hacen exponenciamente) estos sistemas de inteliencia artificial ofrecen a las empresas informes cada vez más fiables, relevantes y diversificados de tráfico en la red, gustos, preferencias y necesidades del usuario, sugiriendo opciones y acciones de mejora constante,

Tanto empresas como usuarios particulares pueden programar alertas sobre temas de su interés y enviar o recibir la información sobre ello de manera casi inmediata y gratuita.

En esta situación, las plataformas de e-leaning (LMS ) o campus virtuales van quedando obsoletos para incluir estos avances y se reconvierten en LXP (Learning Experience Platform), con el objtivo de poder ofrecer una formación personalizada para cada empleado, con un acceso rápido y sencillo para obtener la respuesta formativa adecuada en cada ocasión, generada a partir de las interacciones, objetivos y actividades realizadas.


Sin embargo, aunque aportan una mejora evidente en cuanto a presentación, no ofrecen nada relevante que no se pueda obtener fuera de la plataforma gracias a un buen trabajo del adminsitrador del LMS o a una buena programación de un bot o un asistente virtual.

Basados en la inteligencia artificial, los bot son pequeños programas informáticos que se instalan dentro de otro programa o sistema que se nutre de datos del usuario, incorpora el lenguaje natural y adquiere un comportamiento humano, para ofrecer unas respuestas predefinidas en sus primeros estadios y que se van convirtiendo en más elaboradas a medida que validan su eficacia en las conexiones neuronales.

Y eso abre un enorme potencial porque, si bien en un primer estadio puede sustituir total o parcialmente al tutor, en otro posterior puede sustituir también, al docente, siendo únicamente necesario el diseñador del corpus formativo de la corporación y, si no lo hace él mismo, un programador que active todos los algoritmos necesarios. Se abaratan los coste, se simplican los procesos y se aumenta la eficacia.

Hasta ahora se han realizado algunas experiencias con bots, como TutorGSI, desarrollado por la UPM, y T-Bot o Q-Bot, de la Universidad de Vigo, que faciltan la comunicación de estudiante y organización, pero quedan en meras mejoras de un LMS.

Experiencias más recientes enseñan a los niños a programar. Es el caso de PopBot, del MIT, que enseña a los niños a impementar algoritmos de IA a través del juego con herramientas muy sencillas, o el robot Root, de la Universidad de Harvard,

Y alerta al dato, porque no son las únicas experiencias. Y en pocos años, las nuevas generaciones se incorporán al mercado laboral con unas destrezas, habilidades y competencias en las que todos aquellos que no las tengamos, deberemos formarnos para poder competir en igualdad de condiciones.

De hechos casi todos los informes relevantes (Jobs of Tomorrow Mapping Opportunityin the New Economy, Informe inicialpara la Comisión Mundialsobre el Futuro del Trabajo) indican que el mercado del trabajo se transformará de manra irreversible como consecuencia de la llamada industria 4.0 y que, en pocos años, muchos de los actuales empleos desaparecerán dando paso a otros nuevos para los que buena parte de la fuerza laboral actual no está preparada.

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